El Vicepresidente de la Fundación Ferrer-Dalmau es recibido en el Palacio Real de Madrid por S.M. el Rey Felipe VI.

De acuerdo con lo dispuesto en la Orden Ministerial 66 de 1984 por la que se regulan las audiencias militares ante Su Majestad, el pasado mes de octubre, el Rey dispuso, que una vez superadas las restricciones derivadas del COVID-19 que habían impedido esas y otras muchas audiencias, se recuperase la costumbre de que cada año tenga lugar una audiencia militar con personal de los tres Ejércitos y de los Cuerpos Comunes al cumplirse los 40 años de la entrega de sus despachos de Oficial.
Por ese motivo, el 18 de noviembre de 2022, tuvo lugar la audiencia correspondiente a los que habían salido de las respectivas Academias y Escuela Naval en 1979. Entre ellos se encontraba, precisamente, nuestro Vicepresidente primero, el General de Ejército Fernando Alejandre Martínez.
Fue precisamente él quien encabezó la comisión de doce oficiales del Ejército de Tierra a la que se unieron las comisiones, cada una con cinco miembros, de miembros de la Armada y del Ejército del Aire.
Recogido por la prensa especializada con el título de “Audiencia militar a un grupo de oficiales pertenecientes a promociones que conmemoran su cuadragésimo aniversario del egreso de las Academias Militares”, Su Majestad el Rey tuvo a bien conceder esa audiencia a miembros de la XXXIV Promoción del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil, junto con oficiales de la Armada, Ejército del Aire y Cuerpos Comunes que, como se ha indicado, obtuvieron el empleo de Teniente o Alférez de Navío en julio de 1979.
En compañía de sus compañeros de los Cuerpos Comunes, de la Escuela Naval Militar y de la Academia General del Aire, por el Ejército de Tierra, además de nuestro Vicepresidente, asistieron generales y coroneles, la mayoría de ellos ya retirados.

Es de hacer constar que la XXXIV Promoción del Ejército de Tierra celebró, este mismo acontecimiento con una reunión de un buen número de componentes en un acto que tuvo lugar en noviembre de 2019 en la Academia General Militar de Zaragoza. En aquel acto, el entonces Jefe de Estado Mayor de la Defensa, General de Ejército Fernando Alejandre, se dirigió a sus compañeros de promoción, a los cadetes y profesores de la Academia General e incluso a un grupo de los que en 1979 eran sus profesores poco antes de que toda la promoción renovase su juramento a la Bandera nacional.
Para ese grupo de oficiales que recibió el despacho de manos del Rey Juan Carlos I y que han llegado al final de sus carreras considerando la Corona como una seña de identidad de las Fuerzas Armadas y de España, resultó muy emotivo poder presentar sus respetos, al acabar su servicio activo y representando a todos sus compañeros, a quien encarna, hoy en día, el papel que tenía entonces el padre de Su Majestad.
A lo largo de los minutos en que Su Majestad departió con los miembros de la comisión, quedaron patentes tanto que la monarquía inspira en las Fuerzas Armadas un valor singular y único, el honor, como la vinculación mutua entre las Fuerzas Armadas y Su Majestad el Rey.
En el transcurso de la audiencia Su Majestad mostró a los comisionados su cercanía departiendo con todos ellos durante un buen rato y mostrando su interés por conocer de primera mano cómo se hallaban en la situación de retiro en la que la mayoría de ellos se encuentran ya.

Al final de la recepción, el Rey Felipe VI ordenó a los comisionados que trasladasen al resto de sus compañeros de promoción el agradecimiento y reconocimiento de Su Majestad por los servicios prestados y por su compromiso con España y con la persona que la representa y ostenta el mando supremo de las Fuerzas Armadas.
También les rogó que hicieran extensivo ese agradecimiento a aquellos que decidieron pasar a la reserva y retiro con antelación a las edades ordinarias recordando a los comisionados que había que reconocer tanto la trascendencia de aquella decisión como las muchas formas en las que se puede servir a España y finalizó pidiendo a los miembros de la comisión que también trasladasen su reconocimiento y aprecio a los familiares (viudas, esposas e hijos) de todos aquellos oficiales que recibieron sus despachos en 1979.
Autor del artículo: Noticias FFD – 18.11.2022